Desayunar con churros es una tradición entrañable que muchos de nosotros tenemos asociado a noches de fiesta y desayunos especiales. La peor parte suele ser rifar a quién le toca ir a buscar los churros temprano. Sin embargo, hacer churros en casa es más fácil de lo que podríamos pensar, si tenemos la suerte de contar con la ayuda de nuestra Thermomix. La masa se hace en muy poco tiempo, y como accesorio necesitamos únicamente un churrera y una sartén. Si hacemos los churros con una manga pastelera, es importante que la salida de la masa sea la especial para churros, en forma de asterisco (*), no de estrella. La clave es estriar la masa y que no queden huecos de aire, que podrían provocar salpicaduras peligrosas al freírlos. Es importante también tener a mano una tapa para la sartén o freidora y hacerlo con mucho cuidado para evitar accidentes.
Con la masa que sobre, se elaboran los churros restantes y se congelan en una bandeja, colocándolos separados para que no se peguen. Una vez congelados, se guardan juntos en una bolsa en el congelador.
Tiempo de preparación: 5 minutos + tiempo de freír.
Ingredientes:
200 g de harina de fuerza
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de levadura Royal
320 g de agua
aceite para freír
Preparación:
1. Pese la harina en un cuenco, añádale la sal y la levadura. Reserve.
2. Ponga el agua en el vaso. Programe 4 min/100º/vel 1.
3. Añada la harina de golpe y amase programando 15 seg/vel 2. Retire la masa del vaso y déjela enfriar. Termine de amasar sobre la superficie de trabajo y, a continuación, rellene la churrera.
4. Haga los churros y fríalos en aceite caliente.
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